Portugal logró el pase a semifinales gracias a un soberbio cabezazo
de Cristiano Ronaldo, en un partido en el que los lusos fueron muy
superiores a una República Checa pobre técnicamente, aunque el gol
portugués se hizo esperar hasta el final, después de dos palos de CR7 y
varios paradones de Petr Cech.

Lo cierto es que a los lusos les constó entrar
en el juego y no fue hasta la mitad de la primera parte cuando
empezaron a sentirse más cómodos, sobre todo gracias a Coentrao, quien
en esos compases iniciales fue el portugués más metido en el partido
junto con Cristiano Ronaldo y Nani.
Por su parte, la República Checa pasó de estar mejor posicionada y
dominar el balón en gran parte de la primera parte a hacerse cada vez
más pequeña, en muchos casos sin llegar a enlazar más de tres pases
seguidos, y a encerrarse ante el claro control portugués.
Gracias
a las recuperaciones y rápidos contraataques Portugal se acercó en
numerosas ocasiones a la portería de Cech, casi siempre con las botas de
CR7 y Nani como protagonistas de las ofensivas lusas.
El
delantero del Real Madrid fue apareciendo más y más conforme avanzaba el
partido, haciendo valer su velocidad y su envergadura ante la defensa
checa, a la que superó en varias ocasiones sin demasiada dificultad.
En
una de esas, Cristiano estuvo a punto de marcar después de controlar
dentro del área con el pecho y, sin dejarla caer, pasársela por encima
para lanzar un fuerte disparo que se estrelló en el palo izquierdo.
El esférico volvió a estrellarse otra vez en el palo izquierdo de Chech
en un potente lanzamiento de falta de CR7, esta vez en el arranque de la
segunda parte, desde varios metros de la frontal del área grande.
Otra de las acciones que Ronaldo se sacó de la chistera podría
haberse convertido en el gol del campeonato, cuando en una maniobra
brillante se inventó una chilena como para rematar a un centro pasado, y
el esférico no encontró finalmente portería.
El dominio
portugués se hizo claro en la segunda parte, cuando los de Paulo Bento
se lanzaron al ataque con más convicción e, incluso, vieron como en el
minuto 60 se les anulaba un gol, tras un cabezazo de Almeida en fuera de
juego.
Pero era cuestión de tiempo que Portugal marcase,
ya que fue superior a su rival en todos los aspectos del juego, aunque
es cierto que podría haber sacado más partido de la mayor calidad de sus
jugadores y que sufrió para meter el gol porque sus dos hombres más
determinantes, Cristiano y Nani, no acababan de encontrar espacios para
atacar con comodidad.
Poco pudo hacer la República Checa,
pobre técnicamente y más con la ausencia de Rosicky, que logro aguantar
gran parte del partido gracias a la sobriedad de Cech, un correcto
Selassie, la calidad de Plasil y la competitividad de Jirasek.
La
cara negativa del encuentro es la lesión del media punta portugués
Postiga, quien se retiró en la primera parte, después de echarse la mano
al muslo sin participar en ese momento en ninguna jugada, y podría
perderse el partido de semifinales.
Portugal espera ahora al ganador de la eliminatoria que el próximo sábado jugarán España y Francia.
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